I SI...?
La mescla d'intencions, punts de vista i interessos que hi ha darrere del darrer manifest famós i amb dret a cobertura mediàtica total és diguem que molt rica. Avui, Joan de Sagarra hi afegeix una volta més de ventilador relativa al signant que casualment té obra nova en cartell, i no sóc capaç de pensar que sigui impossible...
(...) De los firmantes del manifiesto solo conozco a los nombres que he citado y a algunos pocos más. Entre esos pocos hay uno al que no puedo nombrarlo porque de hacerlo podría ocurrirme una desgracia, y no sería la primera. Más aún; el tipo en cuestión me produce una fuerte urticaria y el médico me tiene prohibido acercarme a él. Sólo les diré que se trata de un conocido hombre de teatro. Pues bien, hace un tiempo que ese personaje abrió los ficheros de su compañía y los puso a disposición de un individuo para que éste escribiese (sin contrastar ningún dato ni entrevistar a los protagonistas) un libro en el que además de ensalzar su persona, se cebase con los enemigos del artista que habían intentado acabar con él. La cabeza visible de esos enemigos resultó ser que era yo. Y fíjense si hizo bien su trabajo el tal individuo, que le cayó una sentencia condenatoria por un delito de injurias y tuvo que abonar (el editor) un buen fajo de billetes.
Pues bien, ahora resulta que aquel mismo individuo que utilizó el hombre de teatro para saciar su ego y escupir a su alrededor, ha escrito un artículo tremendo en el diario Avui contra los firmantes del manifiesto anticatalanista, un artículo en el que habla de "exterminación", de falta de "cojones" y de "tiro de gracia", y que ha motivado, por parte de los intelectuales, una demanda de querella por injurias y calumnias contra el tal individuo y el diario que publicó el escrito.
Me pregunto por un instante -sólo por un instante, pero tengo motivos para hacerlo- si el tremendo artículo no es una treta del hombre de teatro para darle un poco más de contundencia al manifiesto; si el hombre de teatro no ha echado mano del individuo de marras para armar un poco de jaleo, al que es tan aficionado. Confío en que no sea así. Lo que es evidente es que ese artículo, el diario que lo ha publicado y la querella a que ha dado pie, juegan a favor de los firmantes del manifiesto. Porque al hombre de teatro y a sus sicarios les va a resultar harto fácil convencer al personal de que tras el artículo del energúmeno hay un ejército, con o sin tanques, dispuesto a barrerlos del mapa. Seguiremos atentos a la próxima jugada.
[PD. M'avisen que el mateix tema motiva el darrer post del Club de la bohèmia (també en parla, sense la maquiavèlica sospita, en Francesc Amat), i m'ho miro (car les curiositats són les curiositats) amb interès i encara hi trobo alguna perla més de propina als comentaris... Hi ha vols, a voltes, que no saps si van o tornen, però no te'ls pots treure de sobre, i ara a l'estiu precisament en tenim les nits i les sobretaules plenes.]