¡HABRÁ PARA TODAS!

En cuanto el hombre llamado por este camino ha consultado la libreta de cuentas y ve que hay un sobrante en el balance de su negocio, ya le bulle por el perturbado entendimiento la idea de poseer una de esas granjas modelo de mal gusto y entrarse a formar parte del gremio de propietarios campestres, con una buena fe y un entusiasmo dignos de mejor causa.

Un domingo por la tarde sale el menestral con toda la parentela de que puede disponer y algunos amigos de añadidura, la esperanza en el corazón y el fuego sacro en la mente, a fin de dar con el terreno donde empotrar la finca deseada. Encamínase sin vacilar un momento hacia Vallcarca y San Gervasio, pues ya sabe de antemano que son aquéllos los países más castigados por la enfermedad contagiosa de que estamos hablando.

Una vez allí la comitiva contempla un vuelo de blancas torres escalonadas como las tumbas del cementerio del Noroeste, unas a espaldas de las otras, disputándose la vista del mar con encarnizamiento. La batalla es allí muda y sangrienta. Apenas una levanta la frente para mirar al fondo, ya le asalta otra por encima la azotea con dos palmos más de altura y le gana el panorama de enfrente; se apercibe la del lado y hace brotar en su seno un minarete como por encanto, dejando en la penumbra todas las casas que tiene a sus espaldas; aquéllas, indignadas, se elevan también de puntillas sobre sus cimientos y los cimientos crujen de pesos tan inesperados y todas con las cabezas erguidas esperan como en los toros una voz de terremoto que le grite: “Señoras torres, sentarse, que ancho es el mundo y habrá panorama para todas”.

  Santiago Rusiñol, "Las torres de recreo" (8-IX-1889)

MÉS
Santiago Rusiñol. Obra completa (site promogut per l'IEC)
"Una ascensió al Tibidabo": fragment d'un text de Maria de Bell-lloc (F l u x, 8-XI-16)
"Llegendes del Tibi Dabo". Fragment d'un text de Víctor Balaguer (F l u x, 9-XI-16)
"Entorn 1900", web de l'exposició a l'Arxiu Fotogràfic de Barcelona (AFB).